¿Cómo Puede Influir Tu Estilo de Apego en la Soledad?
Explorando qué es el estilo de apego: cómo influye en sentir soledad y en la capacidad de estar solos en la vida adulta.
Marta es muy apreciada por sus amistades y en su trabajo, y suele estar rodeada de personas. Sin embargo, cada vez se siente más sola.
Aunque siempre está acompañada, algo por dentro le da la impresión que su entorno se alejará. Esta inseguridad constante ante la pérdida le condiciona, como si su valor dependiera de la atención inmediata y aprobación de los demás.
Miguel, tras varias relaciones fallidas consecutivas y sentimientos de decepción con seres queridos, decidió mantenerlos a todos a distancia. Prefiere la soledad al dolor de ser herido y abandonado nuevamente.
¿Qué impulsa a Marta a aferrarse desesperadamente a sus relaciones de ese modo? ¿Por qué Miguel evita la cercanía o el compromiso, manteniendo una distancia emocional que lo deja solo?
Estas experiencias, aunque diferentes, revelan un común denominador: las cicatrices invisibles relacionadas con el estilo de apego y su conexión con la soledad.
Cómo el apego moldea nuestras relaciones y la sensación de soledad
La teoría del apego de John Bowlby, una de mis mayores influencias como psicoterapeuta, ofrece un marco valioso para comprender la sensación de soledad y aislamiento.1
Según Bowlby2, cada persona nace con un sistema psicobiológico innato, que nos impulsa en la infancia a buscar apoyo y cercanía de los cuidadores. Este sistema busca proporcionar seguridad y cuidado, especialmente ante situaciones amenazantes o angustiantes.
Estas experiencias tempranas con los padres o cuidadores, en términos de disponibilidad y sensibilidad, forman la base de la construcción mental de uno mismo y de los demás, influenciando así las relaciones futuras.
Él afirmaba que nos acompañan de la cuna a la tumba, porque esos modelos internos, funcionan como prototipos inconscientes de las relaciones posteriores.
Las personas con apego seguro desarrollan una sensación de seguridad y confianza, permitiendo una regulación emocional equilibrada. Sin embargo, aquellos con apego inseguro, como Marta y Miguel, adoptan estrategias de regulación que perpetúan su soledad: el estilo ansioso/ambivalente o el evitativo/evasivo.
La ansiedad en el apego lleva a una búsqueda constante de cercanía y la preocupación por el rechazo y abandono, conviviendo con la frustración y enfado cuando sus expectativas no se cumplen. La evitación fomenta una compulsión a la independencia, la necesidad de estar solos, y la desconfianza en los demás. Estos patrones pueden conducir a relaciones insatisfactorias y una sensación persistente de aislamiento.
Soledad y aislamiento: una perspectiva desde el apego
Imagina que estás sola/o en tu casa, con el silencio como tu única compañía. Para algunos, este escenario es una oportunidad para reflexionar y recargar energías. Para otros, una fuente de angustia y desasosiego.
La capacidad de disfrutar la soledad es facilitada a partir de dichas experiencias tempranas con las figuras de apego. Este soporte permite al niño sentirse seguro y explorar el mundo, sin temer la soledad.
Sin embargo, la falta de disponibilidad, la ausencia o la intrusión por parte de los cuidadores puede dificultar esta capacidad, resultando en adultos que temen estar solos, o bien que lo buscan compulsivamente para sentirse tranquilos.
La inseguridad en el apego ¹ afecta a la capacidad de estar solo, y también la calidad de las relaciones. Las personas con un estilo ansioso/ambivalente tienden a,
ser intrusivas y dependientes, buscando constantemente la validación de sus parejas, familiares, amigos;
dudar de su propio valor y temen el rechazo, experimentando la soledad de manera más intensa. Buscan intensamente amor, pero carecen de confianza en que será proporcionado de manera consistente.
En contraste, las personas con estilo evitativo,
pueden parecer independientes, pero a menudo sienten un vacío emocional que no pueden llenar debido a su reluctancia y dificultad para formar conexiones profundas;
tienden a mantener una distancia emocional y relacional con los demás, con la que se sienten cómodos. Sin embargo, frecuentemente desemboca con el tiempo en una sensación de vacío, soledad y desconexión.
Aprender a estar solos, sin sentirse solos ni aislarse, es una capacidad fundamental y transformadora que permite una autonomía genuina y saludable. Conocer cómo el estilo relacional puede influir en la soledad permite el equilibrio necesario para vivir plenamente.
Reflexión Final
Desde que me especialicé en la teoría del apego hace años, ha sido una piedra angular en mi práctica terapéutica. Comprender nuestro estilo de apego, transforma la manera cómo manejamos nuestros conflictos y la soledad.
La psicoterapia es un espacio para reconfigurar esos esquemas internos, proporcionando una experiencia emocional correctiva. Este proceso permite transformar y mejorar cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.
Las personas que desarrollan un apego seguro son más hábiles para reconocer, expresar y regular sus propias emociones, lo que les permite gestionar mejor el estrés y la soledad, un factor protector que conocemos como inteligencia emocional.3
Sentir soledad es en realidad una señal interna que impulsa a salir de la propia “isla”. A pesar del desasosiego, creo también que es una oportunidad para redescubrirte y fortalecer tus conexiones emocionales, potenciando así la calidad de tus relaciones y tu vida.
Este artículo es solo un paso hacia una comprensión más profunda de nuestras relaciones y experiencias de soledad. ¿Te has cuestionado cómo tu estilo de apego afecta tu vida emocional? Comenta o pregunta si tienes dudas, estaré encantado de contestarte:
Te invito a compartir este artículo si crees que puede interesar a alguien, o ayudar a explorar y mejorar sus relaciones.
Feliz fin de semana, y hasta pronto.
Hugo
Otros artículos sobre la soledad en Dinámica Mente
La Epidemia Silenciosa: Desentrañando la Soledad en el Siglo XXI
El Precio Oculto de la Conectividad: Smartphones y Soledad
Mikulincer, M., Shaver, P. R., & Gal, I. (2021). An attachment perspective on solitude and loneliness. In The Handbook of Solitude (pp. 31–41). Wiley. https://doi.org/10.1002/9781119576457.ch3
Bowlby, J. (1989). Una base segura: aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Paidós.
Borawski, D., Sojda, M., Rychlewska, K., & Wajs, T. (2022). Attached but lonely: Emotional intelligence as a mediator and moderator between attachment styles and loneliness. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(22), 14831. https://doi.org/10.3390/ijerph192214831
Hola! Queria preguntar si se puede tener apego evitativo y a la vez con un prototipo de persona dependencia emocional?